La cuarta transformación fue la gran oportunidad para que familiares y allegados al movimiento vieran beneficiadas sus finanzas, incluso para muchos fue el momento para acabar con sus problemas financieros.
Los discursos de probada honestidad y la advertencia de tolerar el nepotismo y el amiguismo se quedaron en el olvido con la aparición de audios y videos donde involucran a sus familiares recibiendo sobres amarillos con dinero y desmienten la narrativa presidencial de honestidad.
Los hijos del presidente de México han hecho de la 4T un negocio redondo, al aprovechar las obras del polémico Tren Maya.
Tan solo en la producción de 500 mil metros cúbicos de balastro, material donde van sentadas las vías de los trenes, Gonzalo López Beltrán tercer hijo del mandatario nacional, obtuvo 193 millones de pesos, definitivamente uno de los negocios de su vida.
El poder presidencial da en México a la clase política en turno el beneficio de saquear a manos llenas para convertirse de manera deshonesta en prósperos empresarios.
En su paso por la silla presidencial Peña Nieto abundaron los casos de corrupción ODEBRECHET y la Estafa Maestra y los más de 400 millones de dólares desviados con el involucramiento de 11 dependencias del Estado y ocho universidades.
En resumen, México hace ricos a sus mandatarios durante 6 años y la impunidad en su mejor escondite.