El Viacrucis es una representación de la pasión de Cristo, pero representar a Jesús en esta tradición es un orgullo que muy pocos pueden tener. Así lo aseguró Juan Pablo Escoto, quien por segunda ocasión interpretará al nazareno y sus últimos momentos, en la representación de la Parroquia del Sagrario, que además contará con la presencia del arzobispo de León, Jaime Calderón.
"He pedido que me flagelen de manera real", dijo el actor, quien también es instructor de educación física, y para ello se ha preparado física y mentalmente, "
"El año anterior extrañamente no sentí ni cansancio ni dolor, y me dijo el padre que eso era la fuerza de Jesús que me acompañaba", dijo el actor, quien aseguró que esto lo hace con mucho gusto y lo volvería a hacer las veces que fuera necesario.
PPara adaptarse al papel, Juan Pablo ha tenido que fortalecer en el gimnasio piernas y condición física, ya que en esta ocasión el recorrido será desde el Arco de la Calzada hasta la Parroquia, y cargará una cruz de casi 150 kilogramos, más pesada que la del año anterior que tenía un peso de 90 kg.