En un polígono de alta criminalidad y marginación como lo es Brisas del Campestre, muchos de los colonos se dedican a la pepena para vivir al día, sin embargo, debido a que es un espacio de un particular y en el relleno hay máquinas de gran tamaño que podrían no identificar a alguien pepenando y causar un accidente, se prohíbe.
El señor José de la Luz Carrillo es un adulto de 52 años de edad que señala, se dedica a eso debido a que por sus problemas para caminar, es la única fuente de empleo que puede llevar a cabo, dice. "Como yo soy solo yo batallo para para tener dinero y comprar las cosas y muy apenas tengo para comprar este un traste de comida y unas tortillas para comer" Además, dice, muchas veces son detenidos por la autoridad y al darles el famoso moche, los dejan libres.
"Lo están esperando a uno, lo están cazando a medio camino para quitarle la cantidad de 50 pesos a uno por cada persona y si no trae uno dinero les quitan las botellas y se lo llevan a la cárcel", finalizó.