La gente que se quedó sin empleo o tuvo que cerrar sus fábricas comienza a sacar lo que tiene para vender y tener algo de dinero.
Mauricio Villalpando, encargado de la compraventa de material reciclado, señaló que al lugar han llegado a vender máquinas de calzado, hormas y otros que quizá no es desecho pero ocupan sacar dinero.