Con profundo pesar, Odilón recuerda que desde siempre su vida ha sido así, pues también sus padres y abuelos apenas tenían para mal comer.
Don Matías, de 83 años de edad, cada dos meses recibía 900 pesos del programa Prospera, pero sin motivo alguno en noviembre de 2017 le quitaron ese apoyo.
Los dos siempre trabajaron, pero nunca tuvieron seguro social. Odilón fue albañil y Odilón minero para la Cooperativa Santa Fe de Guanajuato, pero como esta se declaró en quiebra ni las gracias le dieron.
Los dos hermanos son viudos y su pobreza los mantiene más unidos que nunca, pero el hambre y la pobreza amenazan sus vidas.
Un hijo de don Matías vive con ellos y es quien los mantiene con 250 ó 300 pesos que gana a la semana con la venta de trozos de piedras de fantasía que encuentra en l la Sierra de Santa Rosa./