Fue en la década de los años 50 cuando el mundo; principalmente el estado de Guerrero vio nacer a Marcos Alvares, un hombre que se distinguía de los demás. Al no contar piernas desde su nacimiento, "Marquitos" como todos lo conocen en la delegación sanluqueña decidió aprovechar su discapacidad para incursionar en el circo por 25 años, Desde entonces el señor Alvares ha recorrido varias ciudades para probar suerte.