Israel continúa esperando la respuesta de Hamás a su última oferta para una tregua en Gaza, en un ambiente cada vez más tenso, con desavenencias dentro del Gobierno, el corte de relaciones comerciales con Turquía y de relaciones diplomáticas con Colombia.
Nada nuevo se ha sabido de las cábalas de Hamás, después de que ayer una fuente del grupo palestino avanzara que la respuesta a la propuesta israelí no llegaría hasta principios de la semana que viene y que se anunciara que enviaría a El Cairo una delegación "lo antes posible" para seguir debatiendo la última propuesta.
También ayer, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, advirtió en Jerusalén al primer ministro israelí, Benjamin Netanhayu, de que una invasión terrestre de Rafah en Gaza dificultaría normalizar las relaciones con Arabia Saudí.
Blinken, en su séptima visita a Israel desde el estallido de la guerra, también insistió al político israelí en la importancia de sellar cuanto antes un pacto de tregua con el grupo palestino.
Y es que cuanto más tiempo pasa, más se redoblan las presiones de la comunidad internacional para que Israel detenga su ofensiva contra Gaza, que ya se ha cobrado la vida de 34.622 personas.