La nave europea Juice, que se lanzó en abril de 2023 rumbo a Júpiter, ha logrado completar con éxito una maniobra compleja y sin precedentes: un sobrevuelo Luna-Tierra.
Esta maniobra, descrita como "arriesgada e impecable" por expertos, permitió a Juice redirigir su trayectoria utilizando la gravedad de la Luna y la Tierra para cambiar su velocidad y dirección. El director de operaciones de Juice, Ignacio Tanco, destacó la precisión necesaria para esta operación, comparándola con "pasar muy rápido por un pasillo estrecho y girar casi 90 grados sin chocar con las paredes".
Durante estos eventos, la nave pasó a solo 750 kilómetros de la Luna y a 6.840 kilómetros sobre el sudeste asiático y el océano Pacífico. Juice aprovechó estas cercanías para recolectar datos científicos y capturar imágenes con sus cámaras, cuyos datos fueron enviados a la estación terrestre de Cebreros en España y luego al Centro Europeo de Operaciones Espaciales en Alemania.
El sobrevuelo no solo alteró la trayectoria de Juice, sino que también aumentó y luego redujo su velocidad en relación con el Sol, dirigiéndose hacia Venus en su camino hacia Júpiter. Esta maniobra permitió un ahorro significativo de combustible, entre 100 y 150 kilogramos.
Juice continuará su viaje, que incluye más asistencias gravitatorias en Venus y la Tierra antes de llegar a Júpiter en 2031. Durante su aproximación a la Luna y la Tierra, la nave encendió todos sus instrumentos científicos, marcando el comienzo de su misión de exploración en el gigantesco planeta gaseoso y sus lunas heladas, donde se cree que podría haber océanos de agua líquida
Con información de EFE.