El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este lunes que enfrenta un intento de golpe de Estado "de carácter fascista" debido a los cuestionamientos sobre su reelección, anunciada el domingo por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
La reelección ha sido rechazada por la oposición mayoritaria y gran parte de la comunidad internacional.
Durante el acto de proclamación como presidente reelecto en la sede del CNE en Caracas, Maduro afirmó que se está tratando de imponer un golpe de Estado similar al de 2019, donde los protagonistas son "el pueblo que quiere paz" y "élites con un proyecto contrarrevolucionario, fascista, amarrados al imperio estadounidense".
Maduro advirtió a los involucrados en esta supuesta operación contra la democracia venezolana que esta vez no habrá debilidad y que se respetará la Constitución y la ley. Aseguró que no se impondrá el odio, el fascismo, la mentira ni la manipulación.
La declaración de Maduro se produjo poco después de que nueve países (Uruguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana) solicitaran una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para abordar los resultados electorales en Venezuela.
Además, otras naciones han expresado su preocupación ante las denuncias de fraude por parte de la oposición y han pedido garantizar la transparencia del proceso y permitir un conteo detallado de los votos.
Maduro insistió en que "la misma ultraderecha, los mismos grupos dirigidos por el imperialismo norteamericano, los mismos países" están detrás de este supuesto plan golpista. La situación sigue siendo tensa, con el gobierno y la oposición en un fuerte enfrentamiento sobre la legitimidad de los resultados electorales.