La falta de servicios médicos ha obligado ha algunas monitoras a costear sus tratamientos médicos a tal grado que algunas de ellas han tenido que adquirir préstamos bancarios para poder atenderse con médicos particulares. Mencionan que hasta el momento ninguna autoridad ha podido resolver sus demandas laborales lo cual las hace vivir en la incertidumbre sobre su futuro laboral.