La zona turística de CSL es la principal carta de presentación del municipio, pero lamentablemente en los últimos años su imagen se ha visto afectada por los constantes derrames que se producen; muchos de ellos provocados por la falta de colocación de trampas para grasa que de acuerdo a la Delegación de CSL los comerciantes deben de colocar para evitar que la red de alcantarillado se tape y este colapse.
Para evitar que continúen proliferando los derrames en la zona centro, la coordinación de saneamiento esta realizando una estricta vigilancia en cada uno de los negocios; principalmente en los de comida, que en caso de no cumplir con las especificaciones de mantenimiento a las trampas de grasa, pueden hacerse acreedores a una multa de entre 50 y 2 mil salarios mínimos.