"Los ruidos de motores, vibraciones, golpes, movimientos bruscos, chasquidos, el golpe de una azada, machete, hacha, las aspas de los molinos a viento al moverse normalmente perturban la tranquilidad de la colmena", agrega.
"Hay muchas circunstancias o situaciones que perturban e irritan a las abejas o al menos las predispone a atacar. Todo lo que dificulte sus tareas cotidianas: Los vientos fuertes que entorpecen el pecoreo, mucho calor para regular la temperatura interna de la colmena. Cuando se corta la entrada de néctar o cuando hay mucha entrada, pero debido al calor, humedad y poca ventilación, se dificulta el trabajo de deshidratar el néctar y a su vez mantener la temperatura y humedad de la colmena. Exceso de rocío por la mañana. Días de lluvia, o previos a una lluvia con mucho calor y humedad",