La agencia espacial rusa Roscosmos y la NASA mantienen un contacto constante para resolver la situación de los astronautas Barry 'Butch' Wilmore y Sunita 'Suni' Williams, quienes se encuentran varados a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI) tras los problemas técnicos presentados en la nave Starliner de Boeing.
Originalmente, los astronautas debían regresar a la Tierra a mediados de junio, pero fallos en los propulsores y fugas de helio en la nave han hecho incierto su retorno.
El director general de Roscosmos, Yuri Borísov, explicó en un foro en la región de Moscú que están en "diálogo permanente" con sus colegas estadounidenses, quienes enfrentan dificultades para traer de vuelta a la tripulación. Aunque se ha trabajado intensamente en la solución, la NASA aún no ha fijado una fecha de regreso para los astronautas.
El pasado miércoles, la NASA confirmó que Wilmore y Williams ya han cumplido 70 días a bordo de la EEI, una estancia que se ha extendido casi ocho semanas más de lo previsto debido a los problemas técnicos de la Starliner. Mientras tanto, los ingenieros de la NASA continúan analizando los datos de los sistemas de propulsión de la nave para evaluar las opciones disponibles para el regreso seguro de los astronautas.
Entre las posibles alternativas que la NASA está considerando, destaca la opción de que Wilmore y Williams regresen a la Tierra en febrero de 2025 a bordo de una cápsula Dragon de SpaceX. Otra posibilidad es que los astronautas regresen en una nave rusa Soyuz, una alternativa que podría ser viable si los problemas con la Starliner persisten.
La situación ha generado incertidumbre, pero tanto la NASA como Roscosmos están comprometidos en garantizar la seguridad de los astronautas y encontrar la mejor solución para su regreso. La cooperación entre ambas agencias será clave para resolver este desafío en la misión tripulada de Boeing a la EEI.
Con información de EFE.