Se inauguró la exposición "Tlapitzalli, ritos y sonidos del México antiguo" en el Museo de las Scuderie, ubicado en la plaza Guglielmo Marconi.
El Museo de las Scuderie del Quirinale alberga la mayor exposición dedicada al mundo sonoro de Mesoamérica, organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). La exhibición fue inaugurada por el embajador de México en Italia, Carlos García de Alba Zepeda, y el subsecretario de Relaciones Exteriores de Italia, Giorgio Silli.
Frida Montes de Oca Fiol, coordinadora de la exposición, comentó que, aunque aún se desconocen muchos aspectos sobre la música en el México prehispánico, como el ritmo, compases, escalas musicales, armonías o melodías, debido a la ausencia de partituras como en otras culturas, la gran cantidad de objetos y figurillas, maquetas de cerámicas, instrumentos sonoros y códices analizados nos permiten imaginarla y, posiblemente, acercarnos mucho a lo que realmente fue.
La exhibición presenta 163 piezas arqueológicas, provenientes de 13 museos de la Red del Instituto Nacional de Transparencia (INAH), así como de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia y del Museo de Antropología e Historia del Estado de México.
La palabra "Tlapitzalli" es el término náhuatl para designar los instrumentos de viento. Sin embargo, la exposición no se limita a estos aerófonos, sino que explora los diversos significados de la música en el México prehispánico, una manifestación considerada de origen divino, según explicó Frida Montes. Uno de los objetivos de la muestra es destacar la tecnología detrás de los instrumentos musicales.
En esta exposición, además de las piezas arqueológicas, se presentarán fotografías de conjuntos sonoros actuales, resultado de investigaciones etnográficas; imágenes de códices anteriores al contacto con los europeos; y radiografías e infografías sobre la materialidad y tecnología de algunos instrumentos. Se grabaron sonidos, como el de una flauta cuádruple de origen teotihuacano, única en su tipo, para que el público pueda escucharlos. Además, junto con un etnomusicólogo, se realizaron varias grabaciones de los sonidos que aún producen muchas de las piezas almacenadas en el Museo Nacional de Antropología, las cuales también podrán escucharse.
El museo se podrá disfrutar hasta el 14 de septiembre, destacando el aspecto religioso de muchos instrumentos dedicados a Quetzalcóatl-Ehécatl, dios del viento, y otros relacionados con su gemelo, Tezcatlipoca.
La idea surgió, según Montes de Oca, cuando restauró algunas piezas sonoras y encontró un objeto en forma de flauta que no se parecía a ninguno conocido por ella. Esto la llevó a buscar otros artefactos y a proponer un equipo que, después de reparar los objetos, investigara cómo sonaban estos instrumentos de viento.