Desde la llegada de la pandemia , ahora todo es diferente para miles de estudiantes que han pasado de ocupar los salones de clase a estudiar desde las casas de sus abuelos y observar desde una pantalla a sus maestros, el lápiz ahora es un teclado y una mascarilla es parte de su uniforme.
La señora María, es una de las más de 20 mil abuelas en México que en estos momentos se encuentra a cargo de las necesidades de sus nietos al vivir el confinamiento como parte de las medidas sanitarias y en apoyo a su hija quien todos los días tiene que salir a trabajar.
"El niño se queda solo aquí conmigo y también me ayuda mucho, yo no salgo afuera a las ciudades, aquí nomas me la llevo"
La doble responsabilidad surge con las clases en la modalidad a distancia , donde es necesario tratar de entender las tareas para ayudar a los pequeños de la casa lo cual se ha convertido en toda una odisea.
A pesar de que la señora tiene dificultades en la vista, a buscado alternativas para sacar adelante el trabajo deseosa de que esto pronto termine y poder realizar sus actividades de manera normal.
"Que más quisiéramos que ya se acabara lo malo , por que afecta mucho a uno y los que han tenido esa enfermedad ya ve que han fallecido , que más quisiéramos que se acabara todo esto"