Abuelitos esperan con ansias vacuna contra el Covid-19
Adultos mayores en Sinaloa se dicen desesperados por la llegada de la vacuna contra el Covid-19, la aplicación del biológico representa esperanza para muchos, especialmente para quienes a su edad se ven obligados a salir a las calles en busca del sustento familiar y es que muchos salen a las calles pero lo hacen con miedo de ser contagiados en cualquier momento.
Si bien todos están el riesgo de contraer la COVID-19, las personas mayores tienen mayor probabilidad de enfermar gravemente si se infectan y en México, este grupo es el que más muertes registra a causa del virus.
En Sinaloa, es la población adulto mayor quien encabeza la lista negra de fallecimientos por el Covid-19, de acuerdo a la Secretaría de Salud(SSA) el 2020 cerró con poco más de 2 mil 776 personas de 50 a 99 años fallecidas a causa del virus. A pesar de ello, la jornada de vacunación para inmunizar a los adultos mayores en la entidad avance más que lento.
En Sinaloa la jornada de inmunización a la población adulto mayor inició el pasado 15 de febrero en 3 municipios con la aplicación de poco más de 22 mil dosis de la farmacéutica AstraZeneca.
Las dosis quedaron distribuidas de la siguiente manera:
Mocorito 9,629 dosis
Rosario 9,100 dosis
San Ignacio 4,121 dosis
10 días después llegó la segunda remesa de vacunas pero solo para un municipio, Salvador Alvarado con 8 mil 775 dosis de la farmacéutica Pfizer.
Adultos mayores de la región norte de Sinaloa, condenan la lentitud con la fluye el esquema de vacunación en Sinaloa pues para ellos el tiempo es la diferencia entre la vida y la muerte.
"Lo que pasa es que uno no sabe cuándo va a llegar, no sabemos si ya o dentro de cuántos meses pero ya quisiéramos que estuviera aquí": Adultos mayores.
Al día de hoy, solo 4 de los 18 municipios del estado han recibido la vacuna para inmunizar a los adultos mayores contra el Covid-19 en Sinaloa, además de ser pocos los municipios en donde se ha iniciado con la aplicación de la vacuna, las dosis que han recibido son como una aguja en un pajar, muy por debajo de la población total de adultos mayores, situación que provoca desespero y frustración para muchos que tienen sus esperanzas puestas en la vacuna.