En los últimos años, el cáncer se ha vuelto una de los principales causas de muerte en todo el mundo. De acuerdo a estudios médicos internacionales, el consumo de alimentos que fueron objeto del uso indiscriminado de agroquímicos enciende los focos rojos, pues se ha detectado que son causa importante de este mal, y es que se ha posicionado por encima incluso, de otros factores de riesgo como el consumo de tabaco, alcohol, radiaciones o fármacos.
En comunidades como La Arrocera, Sinaloa, ubicada a unos 10 kilómetros de Los Mochis, los agroquímicos son un problema latente, y es que se encuentra enclavada en un área rodeada de campos de cultivo, donde se esparcen químicos a diestra y siniestra, afectando la salud de los pobladores cercanos. A decir de ellos mismos, cada que los campos son bañados con agroquímicos, cierran puertas y ventanas de sus viviendas, y aún así no pueden evitar los fuertes olores en el ambiente, inclusive de amoniaco, gas con olor repulsivo, usado como precursor de fertilizantes, pero sumamente dañino para la salud.
Y es que más allá de los beneficios para las producciones agrícolas, ha sido comprobado los daños a la salud que ocasiona, no solo a las comunidades cercanas a los campos de cultivo, sino a quienes consumen dichos alimentos. La Organización Mundial de la Salud ya ha advertido en varias ocasiones los problemas que ocasiona el uso de estos productos, especialmente el glifosato. Ahora todo queda en manos de los empresarios agrícolas y de las regulaciones que el gobierno haga en ese sentido.