Alto costo de combustible aleja la posibilidad de renovar unidades
El transporte es un sector estratégico básico para el desarrollo global de la economía además de que garantiza la movilidad de los ciudadanos.
La movilidad es un elemento fundamental para la competitividad de las ciudades: determina la forma en que el talento se mueve para realizar sus actividades diarias. Para ello, las opciones de transporte deben ser seguras, de calidad, accesibles, sustentables, innovadoras, convenientes y suficientes.
Garantizar la seguridad de los usuarios es fundamental, para ello es prioritario el mantenimiento y renovación oportuno de las unidades, sin embargo la realidad es que este sector ha venido perdiendo rentabilidad en los últimos años como consecuencia del encarecimiento de insumos como el combustible.
"El alto costo del combustible, llantas, está muy difícil la renovación de unidades, también por la cuestión del covid, de la pandemia que nos afectó a todos, entonces sí se ve muy lejano la renovación de unidades".
Durante el sexenio pasado, el transporte urbano se vio beneficiado a través del programa "Puro Sinaloa" mediante el cual pudieron renovar unidades, sin embargo una parte importante de los concesionarios se vieron obligados a regresar las unidades al no poder pagar los créditos.
"Un 60 por ciento de unidades de modelo viejo, pero muchos conductores que ponemos de nuestra bolsa para traer una unidad más o menos".
El gasto más fuerte del transporte urbano es el combustible, este representa el 70 por ciento de los costos de operación, el encarecimiento de diésel merma de manera considerable las pocas utilidades, lo que aleja a este sector de la posibilidad de renovar unidades.
