Durante la reunión que sostuvo el gobernador Rubén Rocha Moya con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador el pasado lunes en Palacio Nacional, se acordó el esquema de comercialización para la cosecha de maíz, que consiste en retirar del mercado hasta dos millones de toneladas para que reaccione el precio que finalmente pagarán los industriales, quienes son los grandes compradores.
El gobernador del estado informó que fue el propio presidente López Obrador quien decidió que este esquema para Sinaloa será el que regirá para todo el país, pues la mayor premisa es asegurar la comercialización de su cosecha para los pequeños productores desde una hasta 10 hectáreas, que en el caso de Sinaloa representan 13 mil 359 mil productores, a quienes Segalmex les comprará toda la cosecha estimada en casi un millón de toneladas de acuerdo al precio de garantía del Bienestar fijado en 6 mil 965 pesos.
Por su parte el presidente de México ordenó a la secretaria de Economía que desde ahora se cierren las fronteras a la importación de maíz blanco, para restarle esa posibilidad al industrial de comprar el maíz por debajo al precio de garantía fijado por Segalmex y acogerse al precio de libre mercado, que oscila alrededor de los 5 mil pesos, y en el caso de que aun así el industrial importe maíz del extranjero, se le fijará un arancel de 4 mil pesos, esto para inhibir la importación y que compre mejor en el mercado nacional al precio de garantía.