Desde el domingo 4 de abril, junto con las campañas para elecciones gubernamentales, arrancó el blindaje electoral, una serie de acciones que tienen como objetivo:
Solo se permitirán y con ciertas restricciones, mensajes sobre educación, salud y protección civil, en caso de emergencia. Lo que significa que deberán abstenerse de difundir logros de gobierno, así como referencias visuales o auditivas a las frases, imágenes, voces o símbolos que pudieran ser constitutivos de propaganda política, electoral o personalizada. Esto no implica que los entes públicos dejen de cumplir las obligaciones en materia de transparencia y acceso a la información. Estas prohibiciones se levantarán hasta finalizar la elección.
Por otra parte, 3 días antes de la jornada electoral se activa la veda electoral, un conjunto de medidas que tienen el objetivo de generar condiciones para que los ciudadanos reflexionen y ejerzan su voto en libertad. Esto quiere decir que desde el 3 de junio y hasta el cierre de casillas no se pueden realizar:
Estas prohibiciones, no significan que se deban suspender las labores de gobierno sino que simplemente deben abstenerse de publicitar loas acciones que se llevan a cabo para mejora de los servicios, obras y acciones públicas en general.