En México cada 23 de mayo se celebra el Día del Estudiante en los diversos niveles educativos, una fecha histórica que nació en 1929 donde cientos de estudiantes se manifestaron en busca de la autonomía como parte de sus derechos.
Más que una simple celebración esta fecha es un recordatorio al compromiso que tienen los jóvenes en la construcción de una sociedad más justa pero sobre todo a los retos diarios a los que se enfrentan como estudiantes.
Y es que la educación superior no solo se trata de una matrícula académica si no de los desafíos para obtener las herramientas necesarias ,como costear el medio de transporte, la compra de materiales y un sin número de gastos extras.
"Los que estudian en universidad privada no muchos es por que tengan la economía suficiente si no por que ahí esta la carrera que les gusta pero batallan más para transportarse y pagar los útiles"
De acuerdo con la Secretaría de Educación Pública , la matricula actual de estudiantes en el país supera los 11 millones de jóvenes de 15 a 22 años de edad los cuales son atendidos por instituciones públicas y privadas, de estos, 5.5 millones cursan la universidad pero solo el 20% logra concluir su carrera profesional.
La realidad es que en muchas regiones del país los estudiantes enfrentan carencias económicas, no tienen alimentación de calidad, sufren de violencia familiar o se desarrollan en contextos hostiles.
"Hay ocasiones en las que el joven no cuenta con el recurso suficiente por cualquier tipo de cuestión , hay ocasiones en que tiene que salir a trabajar para sustentar sus propios estudios por que a los papas no les alcanza" Óscar Gastélum / Líder de jóvenes en Acción PAN.
El estatus socioeconómico de los estudiantes representa cerca del 10% de la variación en el desempeño de los alumnos, entre 25 y 30% de los estudiantes que abandonan la preparatoria, lo hacen por falta de recursos.
El 37% de los jóvenes de 15 a 21 años que cuentan con secundaria terminada no asisten a unidades de educación media superior (preparatoria o bachillerato)