Carestía empeora alimentación de familias

La carestía en los alimentos, energéticos y productos básicos hacen que el salario alcance cada vez menos, obligando a familias mexicanas a modificar sus patrones de consumo que más que un beneficio afectan la salud, pues en busca de ahorros y para que el dinero alcance consumen más carbohidratos y menos proteína, lo que a la larga pueden desencadenar en padecimientos como la diabetes e hipertensión.

Patricia Morales es madre de familia y nos comparte que el sustento está a cargo de su esposo quien trabaja de albañil pero en los últimos meses la labor se ha escaseado por lo que sus ingresos se han visto reducidos de manera considerable.

Refiere que sumado a la falta de trabajo, el encarecimiento de los alimentos la ha llevado a consumir menos proteína como la carne de res que supera los 200 pesos el kilogramo.

 "Si antes compraba 50 de carne ahora compro 30, y pues leche nomás lo del niño, huevo lo necesario, ya no puedo traer demás porque igual no me alanza". 

Patricia Morales refiere que la situación economía en su hogar se ha complicado, pues no solo se trata de comprar la canasta básica, si no también pagar servicios como energía eléctrica y agua potable.

 "Es luz, es agua, es gas y pues comida". 

Señaló que la entrega de despensas alimenticias por parte del Sistema DIF les ayudaba para sobrellevar la situación, sin embargo refiere que desde enero dichos apoyos dejaron de entregarse.