La contingencia sanitaria por coronavirus frena la operación de comedores comunitarios de la ciudad quienes se han visto obligados a cerrar como medida preventiva ante posibles contagios.
Con esto aumenta el número de personas que ante la fuerte crisis económica que se vive por la pandemia se quedarán sin alimento.
En Sinaloa existen 130 comedores comunitarios distribuidos en los 18 municipios los cuales ofrecían alrededor de 120 comidas al día de lunes a viernes por un precio mínimo en apoyo a indigentes, guardias de seguridad, pensionados y obreros, los cuales buscarán suerte después del cierre de estos establecimientos que representaban esperanza para alimentarse.
Registros indican que a más de 50 millones de mexicanos se les dificulta comprar productos de la canasta básica, ya que lo que ganan no es suficiente para abastecerse de alimentos basados en un buen plan de nutrición.
Datos del CONEVAL arrojan que a 24 millones de habitantes no les alcanza ni siquiera para comer más de una vez al día o hasta han dejado de alimentarse por completo.