Desde el año pasado, habitantes de la comunidad indígena Carricito de Mochicahui, ubicada en el municipio de El Fuerte claman por justicia ante una obra que se suponía traería bienestar y ha dejado solo afectactación y tragedia.
En el año 2019 el Ayuntamiento de El Fuerte y Gobierno del Estado iniciaron la construcción del sistema de alcantarillado en la comunidad bajo una inversión de 5 millones 379 mil 90 pesos, obra que beneficiaría mil 36 habitantes pero quedó solo en grandes hoyos sobre las calles y que nunca ha funcionado, según denuncian habitantes.
Indignación e impotencia es el sentimiento que invade a familias indígenas de esta comunidad pues han pasado 3 años de que se construyó la obra y a pesar de exigir respuestas tanto a la presidenta municipal Nubia Ramos como al mismo Gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel solo han sido ignorados.
Habitantes indígenas denuncian que este, es un claro ejemplo de como en Sinaloa se pueden iniciar obras y dejarlas inconclusas, de como se pueden tirar a la basura inversiones millonarias habiendo tanta marginación en comunidades rurales.
Excesos, abusos de autoridad, corrupción sin castigo que condenan a miles de familiares de comunidades rurales a seguir viviendo entre la pobreza y la marginación.