Las altas temperaturas y el colapso del drenaje hacen crisis sanitaria en colonias de Guasave.
Guasave, Sinaloa.- Por más de 30 años habitantes de la colonia Tierra y Libertad, viven entre el agua negra pestilente que emerge del colapso del drenaje, el cual ha pasado de ser un problema de obra y servicio público, a un foco grave de infección que empieza ya a generar repercusiones en la salud de quienes habitan en esta zona.
Y es que el agua residual posee organismos patógenos considerados extremadamente peligrosos, sobre todo al ser descargadas en la superficie de la tierra, subsuelo o en cuerpos de agua.
Es el caso con la presencia de bacterias del grupo entérico que producen enfermedades de origen hídrico como: fiebre tifoidea, paratifoidea, disentería, cólera, entre otras.
Cabe señalar que entre los elementos más dañinos se encuentran los malos olores, generado por gases resultado de la descomposición, la toxicidad y el potencial infectivo.
Ante esto habitantes de la colonia Tierra y Libertad, aseguran que padecimientos por enfermedades respiratorias causadas por aguas residuales son permanentes, tal es el caso de Manuel León Valdez y su familia, quienes por más de 20 años han vivido con una laguna de aguas negras a las afueras de su casa.
El afectado asegura que en incontables ocasiones han acudido a JUMAPAG para que solucione el problema, sin embargo la autoridad no ha tenido la capacidad ni el interés por darle solución a este problema.
"Ahorita la mujer está enferma y se fue a trabajar así, por lo mismo de la garganta, todos aquí, toda la gente de aquí es lo mismo, por la contaminación, es un cochinero".
Por su parte Maribel N, lamentó que adultos mayores y niños vean afectada su salud a causa de este problema y las autoridades no hagan nada al respecto.
Mencionó que específicamente en la calle agrarismo, vecinos llevaron a cabo la implementación de tubería con recursos propios, sin embargo el problema se sigue agravando, ya que por el medio de la calle, ha crecido en gran medida la maleza, siendo este un nido de animales peligrosos y contaminación incontrolable, del que las autoridades se han hecho de la vista gorda y oídos sordos.
"Aquí hay unos viejitos que están enfermos, hay niños, el señor de la otra calle que es carrocero está enfermo, hace días dijo que le dolía la garganta, por el cochinero, el lo tiene más enfrente que nosotros, día y noche es esto, yo ya mejor no les llamé, no tiene caso estarles hablamdo por que no van a venir".
"Ahí está el monte, de ahí salen vivoras y ya viene el tiempo de lluvias, ya se imaginarán como se va a poner".