A finales de enero comenzará la cosecha de frijol en la región, y según César Galaviz, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur (AARFS), la temporada ha sido positiva, a pesar de las restricciones de agua. No obstante, el principal reto de este año será la comercialización, ya que la superficie sembrada ha sido mayor a la habitual, alcanzando las 90 mil hectáreas. Ante esto, el almacenamiento del producto se vuelve esencial para evitar una saturación del mercado.
Galaviz explicó que, a pesar de las limitaciones en el riego, el clima ha sido favorable para los cultivos, lo que ha permitido un buen desarrollo del frijol, lo que sugiere que la cosecha será de calidad, con expectativas de una producción que podría ser de regular a buena, siempre que se cumplan los requerimientos de agua para la etapa final de madurez.
Respecto a la comercialización, el presidente de la AARFS advirtió que este siempre ha sido un proceso complicado, y este año no será la excepción. Aunque a nivel nacional hay escasez de frijol debido a la sequía que afecta a los principales estados productores, la siembra en Sinaloa podría contribuir a equilibrar la oferta. Sin embargo, Galaviz subrayó la importancia de no saturar el mercado, ya que la clave estará en gestionar correctamente el volumen de frijol.
"Aún y cuando tenemos mucha superficie sembrada aquí en la zona de Sinaloa, no debe haber problema para la comercialización, entonces nosotros como productores debemos empezar a leer bien el mercado en las primeras cosechas, no saturar el mercado y empezar a embodegar y soltar a la venta el frijol moderadamente para no contraer el mercado y que podamos tener los mejores precios".