La violencia está presente tanto en el espacio urbano, como en el rural, sin embargó, al tratarse de un lugar serrano, es más propenso a presentar casos de violencia dependiendo a la cultura y patrones de crianza que tengan las personas en el ámbito familiar donde se desarrollan.
A decir de Anahí Espinoza, directora de Immujer en el municipio de Sinaloa, definitivamente entre más alejada la comunidad existe más la creencia de que los comportamientos violentos son normales, reveló que de acuerdo a las atenciones que han brindado se trata principalmente de matrimonios jóvenes de entre 35 a 40 años en donde hay niños involucrados de primaria y secundaria.
Señaló que de mayo a la fecha le han dado seguimiento a 8 usuarias víctimas de violencia física con atención psicológica y acompañamiento a la fiscalía o a donde se tenga que canalizar, manifestando que son cada vez más mujeres las que se animan a denunciar, detallando que cuando llegan a este nivel, el resultado podría ser catastrófico, por lo que dan el primer paso.
La funcionaria comentó que derivado a la pandemia y por la lejanía de las comunidades aledañas, implementaron la atención vía telefónica, explicando que ha tenido muy buena aceptación por parte de las usuarias, agregando que aunque algunas continúen en el círculo de violencia consideran que en algún momento puedan tomar una decisión benéfica para su bienestar.