Dentro del marco del día internacional de las víctimas de desapariciones forzadas, padres de familia, hijos, hermanos y familias se reúnen nuevamente para levantar la voz y exigir el esclarecimiento de la desaparición de sus familiares con la esperanza de volverlos a ver o buscar resignación con una santa sepultura.
Cada 30 de agosto, se conmemora este día para las personas que fueron privadas de la libertad en contra de su voluntad, un problema social que aqueja no solo a una región, sino a toda una nación, que no solo sufre la ausencia de un familiar sino también la ausencia de un gobierno estático sin estrategias para dar respuesta a un problema que va en aumento.
Martín López Félix, especialista en temas de seguridad, señala que el gobierno actual ha dejado mucho que desear en cuanto a la prevención, persecución e investigación de delitos en todos los ámbitos, resaltando que es responsabilidad del estado y de la federación el buscar a las personas víctimas de desaparición forzada y no de las madres de familia que sufren calvarios bajo los rayos del sol buscando en fosas y osamentas con la esperanza de encontrar a sus hijos.
''No le dejen la carga a las rastreadores, que no le dejen la carga a las familias que anden buscando a las personas que les han desaparecido, a sus familiares, yo creo que eso es vergonzoso para la autoridad''
En este sentido, cuenta que las estrategias son tan deficientes que agentes del ministerio público, en lugar de crear estrategias que den resultados claros y profesionales, se limitan a aconsejar a los familiares para desistir en las denuncias y retirarse para evitar conflictos.
Felicitó a todos los familiares que día con día salen de sus casas con la esperanza de encontrar a sus amigos y parientes, haciéndoles un especial llamado para que no desistan y continúen alzando la voz para que la autoridad destape los oídos y se ponga a trabajar.