La Hora del Planeta es un evento global que nació en 2007 en Sídney, Australia, como una forma simbólica de mostrar la preocupación de la ciudad por el cambio climático.
Desde entonces, millones de personas en más de 89 países se han unido a esta iniciativa anual apagando las luces no esenciales durante una hora. Este año, la cita será el sábado 22 de marzo, de 20:30 a 21:30 horas, según la hora local de cada país.
La propuesta de la Hora del Planeta es simple pero significativa: apagar las luces no indispensables y dedicar ese tiempo a reflexionar sobre la huella ambiental que dejamos en el planeta.
Aunque la acción pueda parecer pequeña frente a los enormes problemas que enfrenta la Tierra, el evento ha adquirido gran relevancia al sumar los esfuerzos de gobiernos, empresas, organizaciones civiles, escuelas y ciudadanos de todo el mundo.
El evento no solo busca reducir el consumo energético por una hora, sino también fomentar la reflexión y la acción para reducir el impacto ambiental en el día a día. La Hora del Planeta invita a todos a formar parte de la solución, ya sea apagando luces, organizando actividades relacionadas con el cuidado del medio ambiente o promoviendo el evento en sus comunidades y empresas.
Este año, la celebración de la Hora del Planeta cobra una relevancia especial, ya que coincidirá con la conmemoración del Día Mundial del Agua, lo que amplifica el llamado a la acción.
Además de apagar las luces, los participantes son alentados a promover iniciativas relacionadas con el ahorro y cuidado del agua, un recurso vital que enfrenta serias amenazas debido al cambio climático y la sobreexplotación.
Para unirte a la Hora del Planeta, simplemente apaga las luces que no sean esenciales este sábado 22 de marzo, de 20:30 a 21:30 horas, y registra tu participación en el sitio web oficial. El cuestionario incluye preguntas sobre las actividades que llevarás a cabo durante esa hora, ya sea apagando luces, difundiendo la campaña o organizando actividades locales.
La Hora del Planeta es una invitación a reflexionar sobre el impacto que nuestras acciones tienen en el medio ambiente y a tomar medidas, por pequeñas que sean, para reducir nuestra huella ecológica. Unirnos a esta iniciativa no solo es un acto simbólico, sino una oportunidad para hacer nuestra parte en la construcción de un futuro más sostenible.