De acuerdo con especialistas a la fecha no se ha detectado la transmisión de casos activos de covid-19 a través de la leche materna.
El contacto piel con piel que se da durante la lactancia temprana y exclusiva, aporta al desarrollo del bebé por lo que no hay razón para interrumpirla como consecuencia del virus.
"En ningún momento la lactancia materna esta contraindicada con aquellas que están siendo positivas por covid-19, salvo que las madres estuviesen demasiado enfermas para amamantar, necesitan recibir apoyo de extraerse la leche de modo que su bebe aun pueda recibirla"
Es a través del líquido donde se transmiten aquellos anticuerpos de la madre con grandes beneficios y prevención de infecciones para combatir el covid-19.
En los pocos casos de infección confirmada del virus de coronavirus en niños por fuentes distintas a la lactancia materna, la mayoría de las veces la enfermedad ha sido asintomática o ha cursado con síntomas leves.
Sin embargo es necesario que las madres apliquen las medidas sanitarias adecuadas como el uso de cubrebocas, lavado de manos frecuente, no reutilizar mascarilla, y hacer uso frecuente de gel antibacterial, de igual forma al toser sobre el pecho descubierto , debe lavarse con agua y jabón antes de amamantar y sobre todo quedarse en casa en un espacio abierto.
En caso de sentirse indispuesta para realizar esta práctica, intenta por medios seguros como la extracción de leche o la presencia de una madre donante
"En los casos de que la mamá definitivamente no encontrara un donador sano o tener accesibilidad a ello se debe ofrecer información sobre la reelactación junto con apoyo para ayudar a que su bebé regrese al pecho en cuanto la salud de la madre mejore"
Sin depender del entorno socioeconómico, esta práctica mejora la supervivencia de los neonatos, mejora la salud de las madres y reduce la mortalidad de bebés y niños menores de 5 años.
Según estadísticas el porcentaje nacional de lactancia materna exclusiva en zonas rurales se redujo de 18.4 puntos porcentuales entre 2006 y 2012 de 36.9 a 18.5%, a nivel mundial el 43% de muertes en niños y niñas menores de 5 años ocurren en el primer mes de vida, cosa que podría disminuir con la normalización de la lactancia según especialistas.