Ejidatarios de Topo Viejo detienen obra cable submarino
De manera prepotente y completamente arbitraria, un reducido grupo de ejidatarios del ejido Topo Viejo, Ahome Sinaloa suspendieron esta mañana los trabajos de reanudación de la obra de introducción de cable submarino a Baja California Sur que coloca la empresa Megacable.
La introducción de cable submarino de 250 km unirá la península de Baja California Sur con el resto del país y vendrá a denotar los servicios de telecomunicaciones del sector turismo, comercio y gubernamental para el desarrollo económico de la península que actualmente están limitados para acceder a nuevas tecnologías.
El proyecto del cable submarino, permitirá que los más de 730 mil habitantes de la península de baja california Sur, tengan acceso a telecomunicaciones de última generación, ya que hoy padecen de la menor velocidad de internet del país, 2MB, mientras que el promedio nacional es de 10MG.
Sin embargo, Mientras que en Baja California urge la conectividad, este grupo minoritario de ejidatarios mantienen detenida la obra.
La empresa Megacable intentó reanudar hoy los trabajos en función de un mandato judicial del magistrado del Tribunal Agrario Distrito 27 quien acordó medidas precautorias solicitadas por la empresa para efecto de que ejidatarios se abstengan de obstriuir dichos trabajos, que se realizan en el margen de la carretera que conduce a playa El Maviri, sin embargo ejidatarios no respetaron la resolución del Tribunal.
Con la finalidad de evitar actos violentos ante la actitud de ejidatarios, los trabajadores de la empresa decidieron retirarse de la zona.
El complejo proyecto de unir el continente con la península con un cable submarino de fibra óptica se encuentra ya al 98.5% de avance, quedado pendientes los 5 kilómetros de construcción sobre la carretera Maviri, Topolobampo, obstruido por el conflicto interno que tienen los 127 ejidatarios que se disputan la representación ejidal.
Mientras tanto en Baja California Sur donde urge la conectividad, los diferentes sectores claman porque se aplique el estado de derecho y se logre concluir la obra que traerá beneficios a esa zona aislada del país.
La empresa ha recurrido a todas las instancias correspondientes del gobierno federal y al gobierno de Sinaloa sin lograr resolver el conflicto que tiene detenida una inversión de más de mil millones de pesos, condenando a los habitantes de Baja California Sur a seguir aislados en materia de comunicación.