La ciudad de Esmeralda continúa siendo una próspera urbe que ha cambiado con el pasar de los años y se ha visto modificada por la actualización y la modernidad, sin embargo, aún hay personas en los rincones de esta ciudad que recuerdan con nostalgia y cariño el viejo Mochis que nuestros padres y abuelos vieron crecer.
La ciudad donde las palmas tocan el cielo ha tenido un sinfín de cambios en infraestructura, mismos que se han ido extrañando con el pasar de los años como la glorieta de la calle Zaragoza y Rosendo G. Castro y la glorieta de la Antonio Rosales.
El último cambio que ha tenido la ciudad ha sido la construcción de la zona 30 en la administración de Álvaro Ruelas Echave, donde se movieron los puestos ambulantes de la zona centro y que fueron reubicados en el Mercado Zona 030, mismos comerciantes que tenían más de 30 años ubicados en las esquinas del centro como Don José Huerta, quien fue vendedor ambulante de la calle Zaragoza y callejón Juan de la Barrera durante 32 años.
''El mercado es diferente a la vía publica, y sí ya tenemos 4 años y todavía todo mundo extraña sus puntos de origen, sus lugares de trabajo porque estamos batallando''
Con el pasar de los años, ciudadanos y comerciantes recuerdan con cariño el Mochis que se percibía con más vida y color previo a la construcción de esta obra pública que recibió un premio nacional por ser una calle modelo, según el Banco Interamericano de Desarrollo.
Por otra parte, Víctor Gutierrez, miembro de la Comisión de Historia y Cultura mencionó la necesidad de que Los Mochis continúe avanzando hacia la modernidad, pese a la extrañeza del Mochis de antaño.
''Se extraña el movimiento pero pues la modernidad así es, esta muy bonita la Zaragoza, pero pues en varios horarios se ve muy solo todavía''
Sin duda, Los Mochis seguirá creciendo con el pasar de los años, sin embargo, los mochitenses seguirán recordando los mejores años desde 1960 hasta los años dos mil, cuando aún se respiraban los vientos con olor a caña.