Paredes comidas por el salitre, servicio de agua potable completamente ineficiente y baños inoperantes, estas son las condiciones en las que se encuentra el preescolar Enrique Rebsamen luego del impacto de la pandemia.
A pesar de las múltiples solicitudes de apoyo ante la Secretaría de Educación Pública en Sinaloa, los niños y maestros de este plantel no han corrido con suerte, pues hasta hoy, la ayuda no ha llegado, expresó con decepción la directora del plantel.
"Hicimos gestiones durante el último año de pandemia y estos últimos meses hemos realizado gestiones para que nos apoyen en la escuela ya según yo me había visto en un listado de servicios regionales donde nos iban a apoyar pero cuando salió no miré mi nombre y nos desilusionamos".
La falta de ayuda por parte de las autoridades, mantiene en completa incertidumbre a padres de familia y maestros. El plantel poco apoco se queda solo, alumnos y padres de familia están desertando al no ver para cuánto se regrese a la presencialidad.
"Y nosotros porqué queremos regresar, porque vemos que los niños no aprenden igual a la distancia como lo hacen presencial aparte que estamos en un medio donde no tiene acceso al internet".