Pese a los programas que la Secretaría de Salud mantiene de manera permanente en la búsqueda de prevenir embarazos en la población adolescente, este problema de salud pública más que disminuir registra un crecimiento importante en los municipios que comprenden la región norte de Sinaloa.
Durante el año pasado, el departamento de Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud, jurisdicción sanitaria número 1, detectó y dio seguimiento a 510 casos de embarazos en jóvenes adolescentes.
En lo que va del año, el Centro de Salud Urbano de Los Mochis ha brindado atención médica a 64 mujeres embarazadas, de las cuales el 18 % corresponden a jóvenes adolescentes. Y es que no sólo el embarazo no planeado afecta a la población joven, sino también la falta de prevención de enfermedades de transmisión sexual.
Especialistas, consideran que cada vez los adolescentes experimentan a una edad muy temprana las relaciones sexuales, y en muchos de los casos no usan ningún tipo de protección, lo cual se traduce en una alta probabilidad de ocasionar un embarazo no deseado, además de desarrollar la probabilidad de alguna enfermedad de transmisión sexual.
Según el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) en la ZN, las enfermedades de transmisión sexual va en aumento. En lo que va del año se han detectado 9 casos de SIDA, de ellos uno corresponde a un joven adolescente.