Aun que pareciera increíble, el contacto con los animales resulta ser el mejor método para prevenir y sanar diversas dolencias del cuerpo y la mente , como lo es el caso del caballo, un animal dulce , tranquilo y aceptado socialmente , a través del cual se logra transmitir a nivel fisiológico mayor seguridad, a la vez que permite la relajación muscular y estimula el sistema circulatorio.
"Un caballo te produce de 110 a 115 vibraciones por minuto y eso viaja a través de la espina dorsal estimulando todos los nervios directamente del cerebro"
La marcha del caballo transmite un patrón de locomoción tridimensional y una sensación de movimiento e impulso hacia delante, estos seres vivos son especialmente receptivos y sensibles con una gran capacidad para percibir conductas, estados de ánimo y signos que resultan casi imperceptibles para el ser humano;
"En el momento que tu lo subes a el caballo , por la estatura del animal, comienzan a ver a la gente por debajo de ellos entonces por ende aumentamos la seguridad y el autoestima, empoderamos a el niño y le hacemos ver que el tiene la capacidad de dominar un animal de ese tamaño"
La equinoterapia es recomendada principalmente para personas con discapacidad psíquica, física o sensorial, así como también para quienes sufren trastornos psicológicos, del lenguaje o el aprendizaje.
"Lo más común que atendemos son niños con paralisis cerebral infantil , autismo, sindrome de down entre esos padecimientos más físicos pero tambien hemos tenido casos como anorexia, bulimia, ansiedad y depresión y esto se debe a que el caballo tiene un efecto tanto estimulante como relajante "
Por el contacto físico que se requiere esta actividad como muchas otras se ha visto detenida durante la pandemia, es por ello que estos espacios han tenido que buscar nuevas alternativas para sostenerse , dando prioridad a las clases de equitación.