A poco más de una hora de la ciudad de Los Mochis se encuentra la playa Sonorense de "Camahuiroa" un destino que sin lugar a dudas cumple con las características para pasar un momento agradable y disfrutar de la tranquilidad del mar es por ello que cientos de habitantes de la región cuentan con una propiedad en este sitio.
Sin embargo, recientemente esta zona turística se ha visto afectada debido a que un particular inició con los trabajos de construcción de una escollera sin autorización de ninguna autoridad lo cual provocó la molestia de los habitantes.
" Es una lástima que para empezar nos sorprendió a todos de un día a otro, de ver como se pueden romper todas las normas que hay para favorecer a un proyecto en particular y sobre todo para romper con la armonía que toda la vida ha tenido esta playa de Camahuiroa y a todos sus colonos"
Fue el 1 de junio cuando se observó movimiento de maquinaria en la playa trabajando a marchas forzadas tratando de pasar desapercibida y en menos de cuatro días la escollera se encontraba terminada.
Desde entonces, ciudadanos se han manifestado en redes sociales en contra del proyecto argumentando que además de no haber sido tomados en cuenta temen se ponga en riesgo su patrimonio.
" Ya estamos notando que hay una afectación en la parte de la playa en zona norte en relación con la zona sur , yo creo que si esto lo estamos viendo en el rango de una semana , no quiero ni imaginarme que va a suceder en unos meses, creo que esta es una acción muy irresponsable de las personas que decidieron realizar esta actividad "
Para el especialista en Ecología y Manejo de Recursos Naturales Humberto Piña la construcción de escolleras podría traer consecuencias devastadoras ya que aceleran la erosión de la playas y alteran el ciclo natural de las mareas.
"Puede ocasionar un cambio al nivel de la costa en la playa como paso en Las Glorias , se pudiera subir el nivel del agua de forma dramática y llegar a la zona de casas que realmente están bastante cercas en Camahuiroa"
La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) a través de la Procuraduría de Protección Ambiental (PROFEPA) finalmente clausuró la obra al considerarla de riesgo ambiental , pero la lucha no ha terminado ya que el proceso legal continua y se requiere que los responsables retiren el escombro y reparar los daños ocasionados en la playa.