La aprobación de la reforma educativa que abroga la de EPN y que abre paso a la propuesta del Presidente de la República en lo general es positiva, sin embargo se debe prestar atención especial en las modificaciones a las leyes secundarias, manifestó Antonio González, especialista en el área de la educación.
El investigador, ve positivo que el gobierno se sostenga en la postura de administrar la educación en el país y que sea el sindicato quien administre los intereses y los derechos de los trabajadores de la educación.
Sin embargo, señala que existe el temor de que a la hora de que elaboren las leyes secundarias se comentan los mismos errores, pues considera que el problema de la reforma de EPN no residía en la reforma en sí, sino en la forma que hicieron, interpretaron y aplicaron las leyes secundarias.
Respecto a las voces que advierten del regreso de la venta de plazas, dijo que el gobierno ha sido muy reiterativo de que esa situación no se dará y se espera que cumpla.