Puliendo y tallando con gran delicadeza piezas de mármol y granito es como la familia Olaiz mantiene con vida el oficio artesanal de la marmoleria en la ciudad de Los Mochis.
Han pasado 52 años desde que Elías Verdugo Oláis , inició con el legado familiar de la creación de lápidas, un oficio que don Elias transmitió a sus 8 hijos y les heredó antes de morir.
" Trabajamos y estudiamos y nos gusto esto y a trabajar y uno por uno fue saliendo de la escuela y nos dedicamos a el mismo negocio"
Un trabajo artesanal que debe lidiar con la muerte y el recuerdo , aunque según se dice que son más para los vivos que para los muertos, los diseños tienen que ver según la personalidad del ser querido y la economía.
"Los diseños como las fotos esas , si a un cliente le gustan los diseños de las fotos se lo hacemos igual o si trae un diseño diferente se lo hacemos o yo hago un nuevo diseño y se lo muestro, si le gusta se lo hago"
Cada lápida es una historia y el acabado de esta , una técnica que ha ido cambiando con el paso del tiempo.
Actualmente marmolerías luchan por preservar este arte que les ha dado de comer durante tantos años, aunque el número de muertes cada vez es mayor , la crisis monetaria no les ha permitido avanzar.
"Ha estado un poco flojas las ventas, en un mes si acaso uno, al mes o dos meses unos tres, tenemos un mes que no ha caído nada"