Familias de Lázaro Cárdenas dicen Aquí no!

Lázaro Cárdenas es una comunidad joven,  hace alrededor de 40 años que llegaron las primeras familias. Fundadores siguen habitando este campo pesquero, y es la actividad primaria del mar,  la principal fuente de ingresos para la mayor parte de la población.  Padres de familia, amas de casa y jóvenes manifiestan su preocupación por los riesgos que representa para los habitantes y para el sector pesquero, la construcción y operación de la Planta de Amoniaco en la Bahía de Ohuira.  "Que se rompa un fierro, pues lueguito vamos a caer nosotros, y más que nada nos preocupa por los niños? es mucha la cercanía, si hacemos ocho minutos de aquí a Topo imagínese, haz de cuenta que estamos ahí", comentó ama de casa.

La mayor afectación en caso de una ruptura accidental de un ducto sería para comunidades ubicadas en un radio de más de 15 mil metros, esto según información del estudio de riesgo ambiental para el establecimiento de una planta de amoniaco en Topolobampo. Conscientes de la peligrosidad que representa una fuga, se niegan rotundamente al proyecto en el humedal, pues dicen que la nube tóxica podría llegar en cuestión de segundos a esa comunidad. "Es un peligro, al poner la planta pues, llega a haber alguna fuga? si no se cierra esa fuga pues en ocho segundos corremos peligro de perder la vida", expresó Josefina Gómez, habitante del campo pesquero.

Jóvenes de la comunidad, enterados del proyecto, expresan su preocupación por el impacto que prevén en la producción pesquera, la principal economía de la comunidad. Representantes de la planta visitaron la comunidad e hicieron entrega de útiles escolares, la gente aceptó el apoyo pero aún así no están de acuerdo, dijo el joven estudiante de secundaria. Familias y cooperativas pesqueras manifiestan un rotundo rechazo a la ubicación de la industria en la Bahía de Ohuira.