El uso de productos químicos en la región norte de Sinaloa es una actividad muy común que se emplea en la agricultura tanto en la zona urbana como rural,la utilización de avionetas para asperjar las diversas mezclas de plaguicidas continúa siendo una de las formas más contaminantes e ineficientes para el combate de plagas sin embargo solo una pequeña cantidad de la mezcla de plaguicida asperjado llega a ser efectiva.
La exposición de ellos representa grandes daños para la salud ambiental y de la sociedad misma dado que su aplicación se da de manera inapropiada.
Hace apenas unos días el valle del carrizo fue testigo de la intoxicación de 35 estudiantes al ser rociados por los químicos de un avión fumigador que se encontraba cercano al centro educativo.
Situación que puso en alerta a estudiantes y padres de familia al encontrarse expuestos a este tipo de daños por inconsciencia de productores y autoridades quienes permiten se repita esta acción.
"Si hay preocupación y vamos a ver que se puede hacer, por que no no se vale que esté pasando esto"
Funcionarios y empresarios salieron en defensa al emitir que los permisos de fumigación agrícola aérea de cultivos ubicados junto a centros poblados no deberían permitirse en horarios de clases y de mayores actividades para evitar incidentes que dañan la salud , además de supervisar las normas que deben seguir tanto los empresarios y pilotos.
Según investigadores la aplicación de transportes mecánicos en vía terrestre podría disminuir el riesgo de contaminación.
"Todos estos químicos tienden a bajar al medio freático a la tierra al fondo y ya se convierten en metales, estos metales es un agua que queda no apta para acuacultura"
Investigaciones químicas de biorremediación se ven opacadas por la rutina de uso irresponsable donde productores optan por la utilización de sustancias comerciales.
"No vamos muy lejos, sus utensilios que utilizan, accesorios, mismos que enjuagan en el canal y esa agua va y da a toda la comunidad y esa agua va y da a toda la comunidad, ve a saber cuánta contaminación"
Es por ello que es necesario la aplicación del reglamento de tránsito aéreo establecido en el artículo 9 donde menciona que ninguna fumigadora deberá trabajar a más de 610 metros de distancia de lugares habitados ni a menos de 305 metros de altura.