La cascada de aumentos a los precios de los combustibles durante el mes de junio y julio han venido a estrangular aún más al transporte de material y carga pesada, coinciden socios de la Alianza de Camioneros Transportadores de Materiales de Construcción y Similares del Norte de Sinaloa.
Transportistas señalan que se han visto en la necesidad de adoptar medidas estratégicas a fin de ahorrar lo más que se pueda el combustible.
Ante la poca obra pública y los altos costos de los combustibles y refacciones, algunos trabajadores del transporte se han visto en la necesidad de vender sus unidades debido a que consideran que la actividad del transporte de carga y material de la construcción ha dejado de ser un negocio.
Sin embargo, no todo está perdido para los trabajadores del volante, pues sus esperanzas están puestas en el nuevo gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador, confían en que atenderán el reclamo añejo de bajar los costos de los combustibles que tanto lacera a las principales actividades productivas del país.