El pasado 23 de octubre entró en vigor la norma 035 que indica a las empresas acciones para prevenir y combatir el estrés laboral . Empleadores deben establecer una política de prevención de riesgos psicosociales, aplicar cuestionarios para identificar riesgos y evaluar entornos y generar acciones para la prevención y solución. Los empleados deberán seguir los mecanismos para denunciar riesgos y cumplir con las acciones establecidas para solución.
Llegar a alcanzar un balance en vida y trabajo parece algo difícil de alcanzar, el país tiene grandes retos en este sentido. México es el tercer país de la OCDE con las jornadas laborales más largas. Esta situación se presenta principalmente en las maquiladoras o sector manufacturero.
Resultado de entrevistas realizadas a empleadores, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) agrupó cinco prácticas para la calidad de vida de los trabajadores: flexibilidad de tiempo y espacio, balance familia y trabajo, salud y bienestar, movilidad e inclusión de género. El modelo dio como resultado que empresas con más opciones de balance vida-trabajo son mejor evaluadas por sus trabajadores. Esto conduce a disminuir la rotación y mayor compromiso y productividad.
El IMCO informó que si los grandes empleadores ponen en marcha políticas de integración vida-trabajo, podrían transformar la vida del 26% de los empleados formales ocupados a nivel nacional. Este tema forma parte de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, que llaman no solo al gobierno, también al sector privado y sociedad civil.