La Universidad Autónoma de Sinaloa enfrenta un desafío crucial tras la decisión del Congreso del Estado de someter a consulta la Ley Orgánica de la institución ante la comunidad universitaria.
Este proceso de revisión y posible reforma de la ley que rige la universidad genera incertidumbre y expectativa entre estudiantes, profesores y personal administrativo.
La consulta busca recoger opiniones y propuestas para actualizar la normativa que regula la vida académica y administrativa de la universidad, abriendo un espacio para el diálogo y la participación activa de la comunidad universitaria.
"Les vamos a preguntar sobre el tema de la gratuidad, si están de acuerdo en que la educación superior sea gratuita como lo establece la Ley, les vamos a preguntar en la representación paritaria de los universitarios, es decir que el voto de los alumnos y maestros tenga el mismo valor": Juana Minerva Vázquez González, Diputada Local de Morena.
No obstante, esta medida es ampliamente criticada como un acto arbitrario e ilegal que atenta contra la autonomía universitaria, principios fundamentales que rigen la libertad académica y el gobierno interno de la institución.
"El Congreso local al margen de la Ley ha decidido y al margen de la comunidad y su voluntad iniciar un proceso de reforma ilegal e injusto": Robespierre Lizárraga Otero, encargado de Despacho de Rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
Las autoridades universitarias sospechan que el verdadero propósito del Congreso al convocar esta consulta es obtener el control de la universidad, más allá de la aparente intención de revisar la Ley Orgánica.
Esta percepción sugiere que hay intereses ocultos detrás de la iniciativa del Congreso, que podrían comprometer la autonomía y el gobierno autónomo de la institución.
En la UAS el Rector se elige por los universitarios en el ejercicio pleno de la democracia a través del Consejo Universitario, máximo órgano de Gobierno, por lo que con la consulta se viola la Autonomía, condenan universitarios.