Según datos de la ONU, más de 420 millones de personas en el mundo padecen diabetes, una enfermedad provocada en gran medida por dietas poco sanas, falta de actividad física y la carencia de acceso a servicios de salud y medicamentos. Por lo que es un padecimiento que está asociado a estilos de vida poco saludables y a la predisposición por factores genéticos.
Del 30 al 40% de las personas que la padecen aún no lo saben, no han sido diagnosticadas, y es la cuarta causa de muerte en la población mundial.
Mientras que en México, esta enfermedad ocupa el primer lugar de causa de muerte en la población, sobre los padecimientos del corazón y los tumores malignos, que ocupan el segundo y tercer sitio de acuerdo a datos del INEGI. Se estima que en el país hay alrededor de 12 millones de diabéticos, el 10% de la población.
En municipios del norte de Sinaloa, el número de casos de diabetes incrementó un 10% este año, actualmente, la Jurisdicción Sanitaria 01 da seguimiento a alrededor de 4700 pacientes, "de esos pacientes, el mayor porcentaje son pacientes femeninos, tenemos un control del 50%, esto es por falta de apego al tratamiento de muchos pacientes" dijo Omar González, jefe de la Jurisdicción Sanitaria 01
Localmente, la mayor incidencia se registra en personas de 35 a 60 años de edad. En Los Mochis, dentro del complejo de la Jurisdicción Sanitaria se encuentra el edificio de UNEME Crónicos donde especialistas que atienden este padecimiento.
Lo preocupante, es que esta enfermedad sigue en aumento y los pronósticos son nada halagadores. De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, en América, en el 2014, 62 millones de personas padecían diabetes lo que representó un gasto de 383 mil millones de dólares, estiman que en el 2040, 109 millones de personas padezcan la enfermedad representando un gasto de 446 mil millones de dólares. Si no hay cambios en los estilos de vida de la población, el pronóstico podría cumplirse, cobrando más vidas y generando mayor demanda de atención médica en las instituciones de salud que podrían verse rebasadas si no se preparan lo suficiente