Tanto las autoridades como las ciudadanía suelen pasar por alto el maltrato animal, minimizando el problema, asegurando que el atentar contra la vida de un animal doméstico no es de gravedad. Sin embargo, expertos perfiladores criminalistas señalan que la indiferencia hacia la vida animal es un claro síntoma de psicopatía, la cual puede escalar hasta la violencia de pareja y/o asesinato de seres humanos.
"El respeto que le debemos a los animales debe ser algo sagrado para nosotros para que no incurramos en actos de vinolencia, porqué son el reflejo de la desintegración familiar y el deterioro del núcleo social en el que vivimos" -Alejandro Gómez, biólogo y animalista.
Desde el año 2016 el código penal del Estado de Sinaloa establece que los actos de maltrato o crueldad en contra de cualquier animal doméstico se castigan con tres meses a un año de prisión y de cincuenta a cien días multa y si las lesiones causan la muerte del animal, la pena es de seis meses a dos años de prisión y de cien a doscientos días multa.
A pesar de esto, la indiferencia de la autoridad de todos los niveles por velar por la vida de quienes no tienen voz ha hecho casi invisible esta ley, mientras que la ciudadanía no invierte deficiente atención en educar a los niños con valores sobre el respeto hacia las vidas ajenas, potencializando la probabilidad de estos actos, ya que solo a través de la educación y la prevención se logrará un verdadero cambio.
"Aquí esta la clave para que ayudemos a la sociedad a que estos hechos no sucedan y a que nuestros niños formen una generación más sana, más positiva, con valores y haya menos maltrato no solo a los animales" -Alejandro Gómez, biólogo y animalista.
Y si bien las leyes deben mejorar, y asignar penas más seberas para quienes cometen dichos delitos, principalmente se debe trabajar en la prevención e implementación de valores para que historias como las de Rodolfo corazón, y cientos de animales más no se repitan.