Después del camarón la jaiba se ha convertido en la segunda especie de captura más importante en campos pesqueros de Sinaloa debido al alto número de empleos que se generan durante su captura en meses de fuerte crisis.
De acuerdo a la Federación de Cooperativas pesqueras Siglo XXI, se estima que en el municipio de Ahome se emplean entre 1000 y 1500 pescadores en las captura de jaiba.
"La jaiba es una especie, considero es la segunda con mayor importancia después del camarón, algunas cooperativas tienen más ingreso por captura de jaiba que por camarón es una especie muy importante y a parte que la inversión es menor a la pesca del camarón": Alfonso Chaparro, presidente Federación de Cooperativas Pesqueras Siglo XXI.
La jaiba es uno de los productos que se ha posicionado en lo alto del sector pesquero y acuícola nacional; este recurso se encuentra entre las 10 especies de mayor producción en volumen y valor en México.
Datos de la Comisión Nacional de Pesca (CONAPESCA) revelan que del 2012 a 2016, la producción de jaiba aumentó en 30 mil toneladas, es decir, más del 50 por ciento, pasando de 21 mil a 51 mil toneladas, ubicando a esta pesquería en el séptimo lugar nacional en volumen y en la novena en valor con 684 millones de pesos.
Sinaloa es la entidad que ocupa la mayor producción con 24 mil toneladas, casi el 50 por ciento del volumen nacional, mientras que en Campeche, Sonora y Tamaulipas la captura de jaiba ronda en las 6 mil toneladas por cada estado.
La pesquería de jaiba es relevante para la estabilidad social y económica de las zonas costeras del Océano Pacífico y Golfo de México, así como una alternativa para los pescadores artesanales de camarón cuando éste se encuentra vedado.
Para la captura de jaiba se emplean artes de pesca selectivas y sustentables, como lo son trampas y aros de alambres galvanizados, técnicas que los pescadores operan a mano.