Jóvenes solidarios, hacen realidad sueño de Don Francisco
"Me siento bien feliz, alegre porque mi papá tendrá un lugar más seguro donde vivir y con lo que gano en el campo nunca hubiera logrado hacerlo porque es mucho dinero el que se ocupa y gano muy poco": María Cruz.
La pandemia por el Covid-19 no solo ha traído tragedia, también ha despertado el sentimiento de solidaridad en ciudadanos.
En la zona de alta marginación conocida como "La Laguna" ubicada en las inmediaciones de la sindicatura de Ruiz Cortines, sobre una casita de cartón vive Don Francisco Cruz, su hija María y nietos, hasta hace apenas unos meses, para esta familia jornalera el sueño de construir una casa de material era casi imposible por su condición económica. Sin embargo, un grupo de jóvenes y comerciantes de la comunidad le regresaron la esperanza a la familia.
Ramón Gil, uno de los jóvenes que encabeza la campaña de apoyo, nos comparte que la idea de solidarizarse con Don Francisco y su familia nació luego de un recorrido que realizó por la zona, y al percatarse en las condiciones precarias que vive la familia de inmediato convocó a un grupo de amigos con el fin de sumar manos solidarias, sin imaginarse la gran respuesta que tendría, lo que lo motivó hacer realidad el sueño de Don Francisco y su hija de contar con un techo más seguro.
"Yo fui a las partes más vulnerables de aquí del pueblo de Ruiz Cortines y miré que hay muchas personas en situación precaria pero ellos están en una situación muy difícil porque su casita es de hule todavía porque aún andamos trabajando en la construcción, es de hule con unos barrotes, entonces subí una foto a un grupo de amigos y me empezaron a hacer llegar ayuda y eso me motivó mucho y estamos a pocos días de terminar la vivienda".
Poco a poco con el apoyo de jóvenes solidarios como Ramón Gil y empresarios de la comunidad se empezó con la construcción de un cuarto de material, lo que permitirá a Don Francisco y su familia mejorar su calidad de vida.
Según datos de la Comisión de Vivienda en Sinaloa, alrededor de 60 mil familias carecen de una vivienda digna en la entidad, pues el salario que perciben apenas y le alcanza para cubrir las necesidades básicas de alimento.
María Cruz, pide apoyo a la población, pues derivado de la contingencia el poco trabajo que había en el campo se terminó y se han quedado sin ingresos para comprar alimento y medicinas para Don Francisco quien padece de diabetes y asma.
Pone a disposición de la ciudadanía la siguiente línea telefónica para recibir donativos y poder comprar el tratamiento de su padre pues refiere que para variar el INSABI no les responde. (687-195-27-09).
"Mi papá tiene diabetes y asma tiene problemas de presión tiene todo por la edad ya 80 años y pues a veces no tengo para comprarle el medicamento y no hallo que hacer".