El derecho a la salud es uno de los derechos fundamentales más relevantes, protegido tanto en instrumentos jurídicos nacionales como internacionales; no obstante, también es un derecho que aún no logra la plena vigencia en nuestro país, ya que el Estado no proporciona la atención ni los servicios médicos necesarios en todas localidades de México.
Las comunidades indígenas del país, son las más desprotegidas y a las que la atención les llega después y con deficiencias
Delia Valenzuela es habitante de la comunidad indígena de Charay, a sus 70 años se realizó por primera vez el estudio de mastografía para la detección del cáncer de mama, aprovechó la unidad móvil del Seguro Popular,pues nos comenta que la falta de recursos le había impedido el poder someterse a dicho estudio.
"Muchas que no se hacen el estudio porque hace falta el dinero, trabajamos en el campo y no alcanza"
El riesgo de morir por cáncer de mama es cada vez más elevado en mujeres y jóvenes indígenas de la región, ante el diagnóstico tardío, la falta de acceso a servicios básicos de salud y la falta de programas de orientación sobre cómo identificar el cáncer.
De acuerdo al Instituto Nacional de las Mujeres(INMUJERES) En el caso de los municipios indígenas la tasa de mortalidad del cáncer de mama entre las mujeres mayores de 30 años, fue de (GRÁFICO) 8.1 defunciones por cada 100 mil mujeres del grupo de edad en 2015, frente a 21.8 a nivel nacional.
En Sinaloa, 72 casos de cáncer de mama están siendo atendidos en el Instituto Estatal de Oncología. A través de la unidad móvil del Seguro Popular se han realizado 2 mil 473 mastografías a mujeres de comunidades rurales del estado.