El vapeo es la práctica y el consumo del cigarro electrónico que se ha hecho popular en los últimos años. Este producto fue inventado en los años 60', gracias a Herbert A. Gilbert, quien tuvo la idea de crear un dispositivo para poder fumar sin el peligro y las consecuencias de inhalar tabaco, sin embargo, fue hasta el año 2003 cuando el farmacéutico Hon Link se dio a la tarea de desarrollar este dispositivo donde se pudiera inhalar nicotina sin la necesidad de un cigarro convencional que contiene diversos agentes químicos dañinos para la salud.
En los últimos años, el cigarro electrónico se ha ido introduciendo en la sociedad, aumentando el consumo de este producto que ha sido el favorito principalmente de los jóvenes, sin embargo, también se ha considerado como un calmante para los consumidores activos del tabaco.
Un testimonio anónimo, contó que el cigarro electrónico ha servido para compensar el vicio en los consumidores del cigarro convencional, detallando que a pesar de que el cigarro electrónico contiene nicotina, no tiene tantos componentes dañinos como el tabaco.
''El vape a fin de cuentas lo que hace es quitarte el hábito del cigarro cuando tienes el hábito cuando tienes ese vicio porque puedes cargarlo con ciertos líquidos que contienen una dosis menor de nicotina''
El cigarro electrónico se había estado normalizando, gracias a la ideología positiva que había generado, sin embargo, la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, emitió una alerta máxima contra este dispositivo por su alto contenido de acetato de Vitamina E, que representa un riesgo para la salud de los consumidores.
Tras la declaración, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, firmó un decreto oficial que prohíbe la circulación y comercialización de cigarros electrónicos, esto para disminuir los efectos nocivos en la salud de los mexicanos. Ante esto, consumidores han manifestado que más que la prohibición del vapeo, es necesario regularlo.
''Muchas personas que son menores de edad pueden entrar más fácilmente al vape y después seguir el cigarro, hacerlo al revés, así que estoy de acuerdo con lo que es la regulación, sin embargo no a que lo prohíban''.
Todo esto sucede mientras la ciudadanía comienza a cuestionarse sobre el impacto positivo o negativo sobre la práctica del vapeo, que se sigue viendo en las calles de la ciudad, principalmente por jóvenes.