GUASAVE, SINALOA.- La aparición anticipada de intermediarios, conocidos como "coyotes", que buscan adquirir maíz a precios por debajo del mercado, ha encendido las alertas entre las organizaciones agrícolas de la región. Ignacio Leal García, presidente de la Organización Agropecuaria Sustentable para el Desarrollo de Sinaloa (Agrosin), hizo un llamado urgente a los productores a no malbaratar sus cosechas, ya que estos compradores se aprovechan de la necesidad económica de los agricultores para ofrecer precios bajos.
"Estas personas mejor conocidas como "coyotes" están comprando el maíz a 6 mil 200 pesos la tonelada, cuando en el valle de Culiacán se está ofertando hasta los 6 mil 500. Invito a los amigos productores a no malbaratar sus cosechas y cuidarse de esta gente que se aprovecha de la necesidad de los agricultores". Advirtió Leal García.
El líder de Agrosin advirtió que la drástica caída en la producción de maíz para este ciclo, estimada entre 1.5 y 2 millones de toneladas, representa no solo un reto, sino una oportunidad estratégica para obtener precios más justos. "Este escenario puede jugar a favor del productor, siempre que exista unidad y se resista la tentación de vender a la primera oferta", expresó con firmeza.
Leal García enfatizó que los primeros reportes de cosecha han arrojado rendimientos por debajo de lo habitual, lo que refuerza la urgencia de proteger el valor del grano ante un mercado volátil y una oferta limitada.
En respuesta a esta situación, reveló que ya se han establecido mesas de diálogo con el secretario estatal de Agricultura, Ismael Bello, así como con líderes del sector agroindustrial, con el objetivo de crear un mecanismo que permita a los productores almacenar su maíz de forma segura y esperar condiciones más favorables para su venta. Lejos de exigir subsidios, el enfoque es crear infraestructura y vínculos logísticos que den autonomía y poder de negociación al campo sinaloense.
Por ùltimo, subrayó que el futuro del productor está en su capacidad de resistir la presión y actuar con inteligencia. "No es momento de ceder; es momento de exigir lo que el trabajo en la tierra realmente vale", concluyó.